No caben dudas de que estas bebidas estaban destinadas a la venta de la población penal que cuenta con cerca de 1.300 potenciales clientes, muchos de ellos con alto poder adquisitivo para poder comprar las bebidas más caras como el Whisky, el vino y el champagne, quedando la cerveza, casi todas de exportación, para los menos favorecidos económicamente hablando.

“A mi decían que una botella de whisky cuesta fácilmente G. 800 mil. Se paga al que permite que entre, al que hace la vista gorda, pasa de mano en mano”, expresó al respecto a un medio televisivo, Orlando Castillo, comisionado del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MPT), y agregó que esos pasos son los que hay que investigar para así determinar la responsabilidad del funcionariado.

Por otro lado, indicó que un pack de cerveza cuesta entre 300 y 350 mil guaraníes. “Vino y champagne no tengo referencia”, dijo, añadiendo que no cree que estos productos ingresen “por atrás” ya que es dónde hay más seguridad en los penales.

Sobre los locales de venta que existen en la citada penitenciaría, aclaró que hay cantinas con permiso de la dirección y venden alimentos. “La cantina tiene como función salvar el pan y aparte, existen estos negocios paralelos”, dijo.

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