Estas “charretas”, eran en esa época el medio de transporte, ya sea de cargas o de pasajeros, tipo taxi, más barato y por ende más accesible. Así como en la actualidad es normal ver motocicletas, automóviles y camionetas de diversas marcas, ya sean de alta gama o más económicas, era lo más normal ver, entremezcladas con los taxis de la época, Fusca, Passat, Brasilia, Corcel, Aero Willys etc., “charretas” circulando por las calles de ambas ciudades fronterizas transportando mercaderías y personas.

Las “charretas”, así como los taxis, tenían su punto de parada. Un ejemplo de ellos, se demuestra en la toma fotográfica obtenida frente al ya desaparecido establecimiento comercial conocido como “Casa Clipper”, ubicada en la esquina de la avenida Marechal Floriano y Guia Lópes de Ponta Porã. En Pedro Juan Caballero uno de los puntos de parada era frente a Casa “El Porvenir” ubicada en la esquina de la avenida Carlos Domínguez y Mcal. López.

Este peculiar medio de transporte era preferentemente utilizado por los vendedores de diversas mercaderías procedentes de la capital del país, a quiénes en la frontera los conocíamos, y de hecho, seguimos conociendo como “viajantes”. Al respecto, recordarán los memoriosos la figura voluminosa de don Soskyn propietario de Casa “La Esperanzita”, recorriendo las calles y visitando a sus clientes en una “charreta”, visiblemente inclinada hacia la derecha por incidencia del peso del pasajero, y en la parte de atrás, debajo del asiento, 2 o 3 valijas de cuero con las mercaderías para la venta en su interior.

Ojalá que algún día, alguna persona o autoridad con visión turística, promueva el funcionamiento de un punto de charetas, no más de 3 o 4, destinadas a paseos turísticos por la ciudad, así como son atractivos los “Karumbé” en Villarrica y Encarnación, y yendo aún más lejos, Nueva York, en donde el que visita el Central Park tiene a su disposición para pasear en carruajes de estilo colonial estirados por caballos.

Redacción Radio Imperio 106.7 FM